John Wayne, conocido popularmente como "The Duke," fue un actor y director estadounidense que dejó una huella imborrable en la historia del cine. Nacido el 26 de mayo de 1907 en Winterset, Iowa, Wayne comenzó su carrera en el cine mudo en la década de 1920. Con el tiempo, se convirtió en el símbolo de lo rudo y masculino, representando los valores tradicionales y el espíritu pionero de Estados Unidos.
Inicios y Éxitos Cinematográficos
Wayne inició su carrera en Hollywood con pequeños papeles, pero su gran oportunidad llegó en 1939 con la película "Stagecoach" (La diligencia), dirigida por John Ford. Este filme no solo lo catapultó a la fama, sino que también marcó el comienzo de una colaboración duradera con Ford, con quien trabajaría en numerosas ocasiones. A lo largo de su carrera, Wayne protagonizó más de 170 películas, destacándose especialmente en el género del western. Algunos de sus títulos más icónicos incluyen "True Grit" (Temple de acero), por la cual ganó un Oscar, "The Searchers" (Más corazón que odio), "Red River" (Río Rojo), y "The Man Who Shot Liberty Valance" (El hombre que mató a Liberty Valance).
Papeles Icónicos
John Wayne era conocido por interpretar personajes fuertes y estoicos, a menudo vaqueros o soldados. Su presencia en la pantalla grande era imponente, y su voz grave y andar característico se convirtieron en marcas distintivas. A través de sus personajes, encarnó el ideal de héroe americano: valiente, independiente y de principios firmes.
Vida Personal
Fuera de la pantalla, Wayne también fue un personaje fascinante. Fue un ferviente patriota y se identificó fuertemente con los valores tradicionales de Estados Unidos. Tuvo tres matrimonios y siete hijos. Aunque enfrentó diversas críticas a lo largo de su carrera, especialmente por sus opiniones políticas, Wayne mantuvo su estatus de estrella y su popularidad con el público hasta su muerte.
John Wayne falleció el 11 de junio de 1979 en el Ronald Reagan UCLA Medical Center en Los Ángeles, California. Su legado como icono estadounidense y símbolo de Angloamérica perdura, y sigue siendo recordado como una de las figuras más emblemáticas de la historia del cine.
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